Helena está en coma, no hay lesiones físicas ni explicación médica. Su mentor decide implementar un plan para hacerla despertar: familia, amigos y amores le relatarán, cada uno, una historia significativa de su vida junto a ella, pero omitiendo el desenlace, a modo de disparador para activar el cerebro dormido. En este recorrido por el pasado, todos irán descubriendo que para despertar a Helena, primero deberán despertar ellos.